A la enorme angustia que acongojaba a los pueblos de Ashyel ante la temible Revolución, hubo que añadir esta brutal noticia. Abrumados por el dolor, el pueblo aclamó mi coronación el 12 de Pradial del año 10190 de la Dinastía Atreides. Hubo ciertos elementos sedicentes, traidores a sueldo de los separatistas sin duda, pero la rápida actuación de la Guardia Ducal y de los Hermanos del Pensamiento, evitaron cualquier brote de insubordinación que pudiera afectar a la unidad de nuestro imperio.
Cinco meses...
Cinco meses también desde que los ingenieros de la Cofradía anunciaron el mayor descubrimiento de la historia de la Dinastía: el motor Alderson. Mientras una fragata acudía a vigilar ciertos brotes rebeldes en la colonia del sol Kbuda, y el último transbordador de la Cofradía surcaba el éter en dirección a los mundos de Tlek y Roble Herido, en los hangares ducales se construía con afán el primero de lo que espero sea una inmensa flota de Cruceros de Viento Solar.
Desde su botadura, la nave insignia del archiducado ha logrado lo que nadie consideró jamás posible durante el reinado de mi padre: alcanzar las fronteras del imperio, un mundo nuevo más allá de Goth. Lo hemos bautizado El Carnero, en honor al emblema del escudo de armas de la familia Atreides. Es un mundo frío, inhóspito, habitado por unos grotescos seres ungulados, fuertes y dóciles. Un gran horizonte se extiende más allá, y los motores Alderson ya están listos para viajar al planeta vecino, un gigante gaseoso al que los marineros llaman, en broma, Mup.
Durante estos meses, algunos buques más se han unido a la flota de Cruceros Ducales y las Estructuras de la Cofradía. Las colonias han vuelto a ser prósperos centros de negocios, y las delegaciones de la Cofradía en los mundos de Llor y Fez traen la riqueza de nuevo al imperio. Una nueva red comercial en la que el monopolio de la Cofradía no vuelva a ser puesta en duda se fraguará en el futuro inmediato.
Mas no todo podían ser promesas de felicidad en el Archiducado: los radares de alerta temprana de las fronteras del sol Kbuda han avistado una pequeña corveta alienígena. Sus tripulantes son humanos, de acuerdo a los sensores, y no parece una gran amenaza. No obstante, la prudencia obliga, pues hemos de recordar los libros antiguos, el Cantar de Thufir-Hawat y las Redenciones Túrmicas: siglos ha, el Archiduque Miklos proclamó nuestra independencia de los feudos del malvado Kaiser Palpatine. Las leyendas dicen que los feudos sobrevivieron al otro lado del sol Kbuda y que una nueva dinastía ha sustituido a los antiguos Kaiseres. No soy hombre de creer en leyendas, pero los informes de inteligencia son definitivos: sólo espero no tener que prepararme para otra guerra.
Archiduque Paul Atreides
18 de Brumario de 10191
18 de Brumario de 10191
4 comentarios:
Creo que alguien a visto al imperio malo malooooso. :)
Tío, estás para que te encierren. Pero hay que reconocer que te lo has currado. Como todo el mundo empiece a usar esa retórica para decir dos o tres cosas, puede ser tremendo.
Sí, sí, pero veo que el que realmente se ha enterado de qué va la vaina es Lor, que ya estará descifrando mi post para tratar de averiguar dónde tengo el homeworld, las colonias, a dónde estoy enviando las Cobol, etc.
Intentadlo: pistas hay, pero no son evidentes, claro.
¿hay alguna posibilidad de añadir un comentario con un resumen o traducción o al menos alguien se atrevería a hacerlo?
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